21 abril 2021

Lesión ocular y glaucoma.

Cada año suceden más de 2.5 millones de accidentes oculares en Estados Unidos. Estos accidentes pueden llevar a varios problemas oculares incluyendo glaucoma que es generalmente causado por un fuerte golpe en el ojo.

El drenaje natural (red trabecular) del ojo está situado en la base el iris y lo circunda.

Cuando un fuerte golpe comprime el ojo, puede causar que la red trabecular se rompa o sangre, y como resultado se reduce su habilidad para drenar el humor acuoso. Esto puede llevar a un aumento de la presión intraocular dañando el nervio óptico en el fondo del ojo (glaucoma).

El daño al sistema de drenaje interno del ojo ocurre en el 75% de los ojos golpeados. La cantidad de daño al drenaje es predictivo de riesgo de glaucoma.

Cuando más de la mitad del sistema de drenaje está dañado, el riesgo es de alrededor del 10%. Esto puede desarrollarse después de varios años del daño interno. Por lo tanto, es crucial para alguien que ha sufrido golpes en los ojos que tenga exámenes oculares periódicos por el resto de su vida, así si el glaucoma se desarrolla, puede ser detectado y tratado antes de que ocurra una pérdida de visión significativa.

Desafortunadamente, no hay cura para el glaucoma por trauma; sin embargo, hay muchos tratamientos efectivos. Debido a que no hay cura, la prevención y el tratamiento temprano son tan importantes.

El tratamiento de primera línea para el glaucoma traumático son las gotas para los ojos de manera regular.

En casos donde la presión de los ojos es alta y no se controla con gotas para los ojos, puede requerirse cirugía para bajar la presión a niveles seguros. El objetivo del tratamiento es bajar la presión para prevenir el continuo deterioro de la visión, pero actualmente no hay manera de recuperar la visión perdida por daño glaucomatoso.

Referencia

Foto de Geralt