05 septiembre 2012

Los colores bajo el agua: primera de dos partes

La visión del color bajo el agua, ya sea la visibilidad de los colores, la apariencia o legibilidad, es mucho más complicada que en el aire. La exacta visión del color bajo el agua requiere que los buzos conozcan los colores involucrados, entiendan la sensibilidad del ojo a los diferentes colores, conozcan la percepción de la profundidad y la distancia bajo el agua, y les sea familiar la naturaleza general del agua y las características de las aguas específicas involucradas. Existe información disponible de varias investigaciones acerca de cuales colores pueden ser vistos mejor y cuales serán invisibles bajo el agua.

También ocurren cambios en la apariencia de los colores bajo el agua. Por ejemplo, los objetos rojos frecuentemente aparecen negros bajo el agua. Esto se entiende al considerar que los objetos rojos aparecen rojos en la superficie debido a que reflejan la luz roja. Debido a que el agua clara absorbe preferentemente la luz roja, en la profundidad, no habrá luz roja que alcance el objeto para ser reflejada, y por lo tanto los objetos aparecen oscuros o negros. Del mismo modo un objeto azul en agua verde-amarillenta cerca de la costa podría aparecer negro.
La apariencia fantasmal de los buzos en una profundidad de 20 a 30 pies (6 a 9 m) de agua clara es otro ejemplo de la pérdida de la luz roja.

En general, menos y menos colores son percibidos a medida que la profundidad y la distancia bajo el agua se incrementan, y todos los objetos tienden a verse como si fueran del mismo color (el color que es mejor transmitido por un particular cuerpo de agua). Los objetos entonces deben ser diferenciados por su relativa brillantes u obscuridad. Muchos de los mas visibles colores son claros y que dan un buen contraste con el fondo oscuro del agua. Si el fondo fuera diferente (por ejemplo, si fuera arena), los colores más oscuros se verían mejor.

Los colores fluorescentes resaltan bajo el agua ya que los materiales fluorescentes convierten la luz de onda corta en luz de onda larga que rara vez está presentes bajo el agua, lo que aumenta el contraste de color.

El uso de códigos de color bajo el agua es complicado debido a esos cambios en la apariencia del color y solo unos pocos colores pueden ser empleados sin riesgo de confusión. El verde y el anaranjado son buenas opciones, ya que no se confunden en ningún tipo de agua.

Otra cuestión práctica se refiere al color más legible para ver instrumentos bajo el agua; y la respuesta depende de muchas condiciones que son especificadas en la Guía Humana de Ingeniería para Aplicaciones Subacuáticas (Human Engineering Guidelines for Underwater Applications).

En agua clara oceánica, la mayoría de los colores son igualmente visibles si son igualmente brillantes, pero en el agua muy turbia de los puertos, el rojo es mejor para la visión central y el verde es mejor para la visión periférica.

Referencia