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24 septiembre 2014

Optometría geriátrica

La optometría está expandiendo su práctica hacia el tratamiento de las personas mayores de una manera especial, como grupo geriátrico.

El envejecimiento de la población en los países tanto ricos como pobres, hace más evidente la necesidad de contar con servicios de cuidados oculares especializados en adultos mayores. Mientras que una gran proporción de personas mayores mantienen una vida activa y saludable por muchos años, hay un porcentaje que requiere de mayores cuidados de salud, incluyendo la salud ocular.

El servicio de salud ocular es todavía escaso en las casas de cuidado de ancianos, y la tasa de discapacidad visual es mucho mayor que entre los ancianos que viven en sus comunidades.

Hasta un 94% de los pacientes con demencia en los entornos del hogar de ancianos requieren lentes para la miopía o la presbicia, pero sólo el 31% de ellos está usando los adecuados.

Sin embargo, muchas de las condiciones que se encuentran en esta población son tratables.

La discapacidad visual está asociada con muchas consecuencias negativas en la vejez, incluyendo una pobre situación económica, peor salud física y mental, más aislamiento y menos apoyo social.

La degeneración macular asociada con la edad está relacionada con más estrés visual y un incremento en las molestias musculoesqueléticas.

La mala visión es un importante predictor de caídas ya que la agudeza visual disminuída, y una pobre sensibilidad al contraste incrementan la frecuencia de pérdida de equilibrio.

Las caídas en los ancianos son una gran preocupación, ya que aumentan el riesgo de morbilidad, mortalidad, incrementan la dependencia y aumentan el costo del sistema de salud. Por eso se recomienda una revisión de la vista como parte de programas de prevención de caídas.

Se sabe que la cirugía de cataratas puede tener resultados exitosos aún con los muy ancianos y este mejoramiento de la agudeza visual se refleja en más actividades en la vida diaria.

Es claro que se necesita más información sobre visión en la vejez y hay mucho trabajo qué hacer para mejorar el cuidado de los ojos de las personas mayores en las clínicas.

Mientras la optometría tiene un mayor papel qué jugar en la medida y optimización de la visión funcional y en el tratamiento de muchos desórdenes visuales en la población de adultos mayores, también tiene la tarea de ir construyendo las pruebas para los tratamientos que se les ofrecen.

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17 septiembre 2014

La miopía incrementa con los años de educación

El nivel de educación de una persona puede tener un impacto más grande en su miopía que la genética, de acuerdo con los hallazgos de un estudio.

Investigadores alemanes encontraron una correlación entre el número de años educación y la prevalencia y severidad de la miopía, con esta condición incrementando en prevalencia y severidad con cada año de educación.

Investigadores en el Mainz University Medical Centre en Alemania revisaron a 4658 personas de entre 35 y 74 años de edad, como parte de un estudio poblacional más grande llamado el Gutenburg Health Study, que inició desde 2007. De aquellos con miopía, solo el 24% no tenían educación preparatoria. Sin embargo encontraron que el 35% de aquellos con preparatoria eran miopes, con esta prevalencia aumentando a 53% en los graduados universitarios.

Los investigadores también reportaron una correlación entre el número de años de educación y la progresión de la miopía, con la condición empeorando con cada año de educación.

Cuando observaron 45 marcadores genéticos conocidos asociados con la condición, reportaron que éstos tenían un menor impacto en la severidad de la miopía, que la educación y el comportamiento.

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10 septiembre 2014

El proyecto Genoma podría aclarar dudas sobre enfermedades de los ojos

Un proyecto gubernamental del Reino Unido para decodificar el ADN de 100,000 personas podría brindar información sobre enfermedades oculares hereditarias, como la retinosis pigmentaria RP.

El proyecto 100,000 Genomas a cargo de Genomics England, se puso en marcha con pruebas piloto llevadas a cabo en centros en todo el país, incluyendo Newcastle, Cambridge y Londres.

Secuenciar el genoma de una persona brinda información acerca de su ADN y descubre cualquier mutación genética que pudiera estar relacionada a una condición de salud. Replicando el proceso muchas veces los científicos son capaces de comparar los genes de mucha gente e identificar aquellos que están relacionados a enfermedades específicas, brindando potenciales objetivos para las terapias.

El proyecto a 4 años podría revolucionar la detección y tratamiento de enfermedades genéticas, allanando el camino hacia la medicina personalizada.

El Primer Ministro David Cameron dijo que el proyecto “llevará al Reino Unido a ser líder mundial en investigación genética dentro de unos años.”

En el caso de enfermedades oculares hereditarias, cientos de genes pueden estar implicados en una condición. La riqueza de los datos del proyecto 100,000 genomas revelará nueva información sobre los genes que se encuentran detrás de estas condiciones hereditarias. También fué confirmado que un proyecto a gran escala para investigar las bases genéticas de la RP será dirigido por investigadores del Manchester Centre for Genomic Research.

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Imagen de Optometry Today




03 septiembre 2014

Lentes de contacto que podrían detectar glaucoma

Científicos en Francia han desarrollado un lente de contacto de usarse una sola vez, para detectar glaucoma.

Los lentes de contacto creados por investigadores en la École Polytechnique Fédérale de Lausanne, permitirán a los oftalmólogos hacer un seguimiento de la presión intraocular durante un período de 24 horas.

Este registro de todo el día permitirá a los médicos detectar elevaciones de la presión intraocular en la noche o muy temprano en la mañana, que es un problema no resuelto con el uso del actual “estandar de oro” para glaucoma, el tonómetro de aplanación de Goldmann.

Los lentes funcionan presionando una pequeña protuberancia dentro del lente contra la córnea cada vez que el paciente parpadea. Dentro del lente hay un anillo rígido que contiene un sensor formado de electrodos. La información es recolectada por pequeñas antenas conectadas a un par de lentes que se le dan al paciente. Después de 24 horas los oftalmólogos podrán transferir y revisar los datos recolectados.

Actualmente los lentes están siendo probados en la Universidad Hospital de Lausanne y se espera que puedan ser comercializados a fines de 2015.

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