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26 marzo 2014

Anatomía: la cámara anterior

Anatómicamente, la cámara anterior está limitada hacia el frente por la córnea, lateralmente el cuerpo ciliar, y posteriormente por el cristalino.

El cuerpo ciliar es el sitio donde se produce el humor acuoso.

La superficie interna del cuerpo ciliar está en contacto con el humor vítreo y es una continuación de la retina.

La cámara anterior está llena de humor acuoso. La profundidad normal de la cámara anterior es de 2.5 a 3.5 mm, y una cámara anterior menos profunda puede tener un riesgo de glaucoma de ángulo cerrado.

El ángulo iridocorneal empieza justo en el final del iris y en su base se encuentra el cuerpo ciliar.

Referencia

Foto de Duncan Hull

19 marzo 2014

Ramón Castroviejo


Ramon Castroviejo Briones, oftalmólogo español, vivió de 1904 a 1987. Es recordado por sus logros en la cirugía de transplante de córnea.

Nacido en Logroño, España, recibió su educación médica en la Universidad San Carlos de Madrid. Se graduó en 1927 y trabajó en el Hospital de Chicago y en la Clínica Mayo en Estados Unidos.

En 1936 se nacionaliza estadounidense. Para entonces ya trabajaba en la Universidad de Columbia, donde permaneció hasta 1952. Ese mismo año fue nombrado catedrático de la Universidad de Nueva York, donde permaneció hasta su jubilación, en 1975.

Después de retirarse se cambió a vivir a Madrid donde murió.

Fue el precursor en España de los bancos de ojos y las campañas de donaciones de córnea. Mejoró las técnicas de la operación de transplante de córnea entre 1930 y 1940, promoviendo a nivel mundial el transplante de córnea como una manera estandar de tratar las enfermedades corneales severas.

Su técnica de queratoplastía fué la que se usó de manera generalizada hasta que aparecieron materiales de sutura más eficientes.

Castroviejo diseñó el soporte para agujas Castroviejo, un instrumento usado en cirugía de ojos, dentales y otras formas de microcirugía.

Referencia

Foto de Wikipedia

12 marzo 2014

Ignacio Barraquer Barraquer

Ignacio Barraquer Barraquer fue un oftalmólogo español que vivió de 1884 a 1965 en Barcelona. Estudió medicina en Barcelona y obtuvo su doctorado en 1908.

Fué un hombre de intereses variados y tomó cursos de mecánica, artes plásticas, física y química, anatomía comparada, botánica, bacteriología y química aplicada en la Universidad de Madrid. En las Universidades de París y Montpellier estudió histología, oftalmología, embriología y parsitología.

Fue profesor de oftalmología en la escuela de Medicina de 1919 a 1923. Y en 1928 organizó el servicio oftalmológico en el Hospital de la Santa Creu.

Barraquer es recordado por sus operaciones de cataratas, así como por la cantidad de instrumentos quirúrgicos que llevan su nombre.

Él concibió la idea de la extracción de cataratas mediante una delicada y sutil aplicación de una copa de succión sin dañar los tejidos del ojo cuando observó una sanguijuela capturar una pequeña piedra en un acuario. También diseñó y construyó algunos instrumentos entre los cuales la copa de succión y el aparato de aspirado ajustable que permitió la extracción del cristalino.

En 1941, fundó el Centro de Oftalmología Barraquer, que fué planeado y diseñado por él. Sus principales entretenimientos e intereses fueron los automóviles, la zoología y el diseño de instrumentos y equipo para su clínica. Su amor por los animales lo llevó a crear un pequeño zoológico en el jardín de su clínica.

En 1947, fundó la Asociación Científica del Instituto Barraquer.

En el transcurso de su extensa vida profesional, Ignacio Barraquer realizó unas 30,000 operaciones. Personas de los cinco continentes visitaban su clínica, lo que le dió el estatus de “catalán universal”.

Sus hijos Joaquín Barraquer Moner, y José Ignacio Barraquer Moner fundaron el Instituto Barraquer de Bogotá, Colombia.

Referencia

Con el agradecimiento a Luis Carlos Fliguer por sus valiosos comentarios.

05 marzo 2014

La Solución adecuada para lentes de contacto de hidrogel de silicon

El material de que están fabricados los lentes de contacto es la clave para que sean cómodos. Y la incomodidad es la causa principal de que la persona deje de usarlos.

La gran permeabilidad al oxígeno del hidrogel de silicón, hace que los lentes fabricados con este material sean tolerados durante más de ocho horas de uso contínuas. Pero las propiedades hidrofóbicas de la silicona provocan resequedad en la superficie del lente, lo que puede causar molestias al usuario.

El ácido hialurónico o hialuronato de sodio es un elemento natural con una gran capacidad de absorción que le permite al lente mayor hidratación. La aplicación de gotas de hialuronato de sodio en los ojos, reduce los síntomas de ojo seco como irritación, sensación de cuerpo extraño o molestias por la luz por lo que permite una visión más clara y cómoda.

Ahora existen soluciones para lentes de contacto que contienen ácido hialurónico, lo que las hace la mejor opción para quienes sienten resequedad en el uso de lentes de hidrogel de silicona.

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Foto de Freepik.es